Conservas Anda comienza su historia con el esfuerzo de su fundador: Florentino Anda Hernández, que llegó a Toro desde Calahorra decidido a montar su empresa. Tras los duros años iniciales, en los que incluso tuvo que regalar muchos lotes de productos para demostrar que eran buenos, consiguió hacerse un hueco en el mercado.
Florentino Anda recibió el 28 de Junio de 2000 la medalla a la dedicación empresarial, un merecido premio en reconocimiento a sus años de dedicación a la industria conservera.
El secreto para mantenerse en el mercado durante años y años es, en palabras de su fundador: "Ser honrado y cumplir con la gente; no hacer mal a nadie". En la actualidad, Conservas Anda mantiene el caracter familiar que le confirió su fundador y sigue llevando a la mesa los mejores productos de la huerta.